miércoles, 31 de diciembre de 2008

Depresivo

Una vista positiva de todo el mundo, lo que te rodea se ve tan perfecto y en su curso natural, todos se ven tan felizmente unidos. Un día soleado y de mucho calor nos energiza y nos da vida junto a una brisa tibia que danza y te toca con el movimiento de las aves que se acicalan en las verdes hojas veraniegas de los árboles de épocas eternas de los años.

Agobiado, incomodo, sucio y sudoroso, tirado en la cama de espalda, con la boca y los ojos abiertos; buscando un respiro de aire frio que recorra mi garganta áspera y alguna imperfección de mi techo blanco y liso. Mi mente reflexionando sobre lo que es mi vida, lo bueno y lo malo que he hecho, lo bueno y lo malo que me han hecho, lo bueno y lo malo que es todo, lo bueno y lo malo que es la nada. Aveces siento que no debería estar allí, debería estar afuera disfrutando con los que me rodean ¿Para qué?, si no puedo nisiquiera levantarme ni moverme. No quiero nada ni con ellos, ni con nadie, ni conmigo. Solo estar solo. Queriendo ser yo denuevo, pero no lo logro; pues pienso algo bueno, e inmediatamente apago el fuego de lo bueno con mi anti-positivismo. Ese pesimismo que todos traemos con nosotros y que ocupamos poco. De lo bueno, poco, pues el resto es malo. y lo malo es bueno aveces, pero no deja de ser malo. Se oye de fondo las risas de mis cercanos que disfrutan afuera esperando la carne asada para la infaltable cena de "año nuevo". Y yo aqui solo, tirado incómodo y sucio; con ganas de nada. Con ganas de no celebrar, celebrar? celebrar que?. Que estamos cumpliendo otro año más de vida en este hermoso planeta que está matando la "Inteligente Humanidad superior"? Quien dijo que los humanos son la raza superior? Un humano. Que tontería. Quiero estar con gente, pero es imposible. Todos estan en familia, y yo también, solo que estoy aislado por mí. Mirando el reloj esperando la hora para tomarme esos medicamentos que dicen que son "anti-depresivos" y que no terminan con mi larga angustia existencial. Mis amigos. Tengo pocos. Los demás me traicionaron queriendo voz, opinion y poder; y poniendome en la mira a mí y a mi novia para sentirse superiores por cinco minutos. Mi mejor amigo me invitó a una fiesta, yo acepté ir, pero hoy, hoy no tengo ganas de ir. No tengo ganas de nada. No es como ayer que tenía ganas de todo. Mi ánimo es raro. Ahora debo poner la alarma de mi reloj a las 8 de la mañana del día primero del 2009 para tomar mi primer "anti-depresivo" del año 2009. Y no creo que funcionen. Nisiquiera los médicos ni los estudiosos saben como funciona la risperidona, pero la recetan igual. Miro por la ventana y ya no es un dia soleado y caluroso...sino un día nublado, frio y contaminado. Callado e incoloro. Y yo sigo aquí tirado, con ganas de nada. Y me sacarán a la fuerza para que valla a ver la polvora quemada en los aires. Los famosos fuegos artificiales por los que la gente se pelea las posiciones para apreciar tan contaminante y gran espectaculo. Y luego será como un año nuevo normal. Termina el espectaculo, atochamientos de automoviles para devolverme a casa, y acostarme nuevamente, pero esta vez para dormir... si es que logro conciliar el sueño.